
Después de tres años seguidos creo que ya puedo decir que tenemos la costumbre de irnos la noche de San Juan de bicicamping. La idea viene de EEUU los chicos de Swiftcampout todos los años organizan una salida mundial para celebrar el solsticio y para popularizar las acampadas en bici que se han salido de la moda. Quizás porque hasta hace poco todo el mundo se concentraba en ir más ligero o más rápido, pero solo hubo unos friquis raros intentando evolucionar lo que es la experiencia encima de la bici. Para mucha gente la bici se trataba del sufrimiento del entrenamiento del dolor, que tiene su espÃritu pero una ruta en bici no obligatoriamente tiene que ser asÃ. Y no lo es! Cada vez más gente se entera de que en bici se puede ir disfrutando y buscando otro tipo de sensaciones y aventuras. Como por ejemplo hacemos nosotros de vez en cuando, aquà se trata de grabar experiencias en el celebro, no tenemos hora de llegada a veces ni meta o ruta concreta, si vemos algo bonito paramos a disfrutarlo al 100%.



Empezamos la ruta saliendo de Bilbao por el Bidegorri de Muskiz, no es la mejor opción para salir de Bilbao de hecho nos planteamos salir en tren la próxima vez, es que está lleno de gente entrenando, unos cuantos nos han llegado a decir el tÃpico refrán de "buen camino" que se convirtió el eslogan de la salida. Asà que el bidegorri mal, pero la vÃa verde de Galdamés de lujo, mucha gravilla, bonitos paisajes, no entendimos mucho la gente que iba con bicis de monte pero bueno ellos tampoco nos entendieron a nosotros. Hasta Traslaviña fuimos como en tren, varios puentes, túneles, hubo sitios donde todavÃa olÃa a tren viejo, es porque la vÃa verde se ha hecho en el lugar de la vÃa de un tren antiguo. Hay bastante desnivel hasta el final de la vÃa verde pero es muy poco a poco casi no se nota, es lo que se llama falso-llano. Paramos en un merendero a recargar las pilas y a reorganizar las alforjas para que vaya todo funcionando tip-top cuando nos metamos por el monte.



La aventura empezó en Herbosa allà empezamos la ascensión a Kolitza y fue dónde se nos juntó una perrita, no hubo manera de librarnos de ella, intentamos asustarle de todas formas, estaba muy flaco tenÃa pinta de que no tenÃa a dónde volver por eso decidió seguirnos, tenÃa buen olfato, muy buen olfato, esas alforjas de Ortlieb y Vaude se cierran herméticamente, a pesar de eso se enteró del contenido de ellas. Después de que haya subido todo el monte con nosotros ya le dimos de comer y de beber porque estaba agotado el pobre, nosotros también nos comimos unas cuantas fresas silvestres, esas tiene sabir de fresa de verdad no las de Huelva, no sé si pilláis las sensaciones de las que estaba hablando al principio "olor a tren" sabor a fresa"... La bajada fue brutal, grava de muy buena calidad perfecto para tomar las curvas con derrapes. Paramos a menudo para que vaya descansando la perrita y también para que podamos disfrutar de las vistas. Es que bajando a saco solo se disfruta de los rectos y las curvas. Antes de llegar a la carretera general de Balmaseda nos giramos a la derecha dirección Ordunte, fue el peor camino de toda la ruta aún asà relativamente fácil de atravesar, Ãbamos junto con el rÃo Cadagua, aprovechamos también para tomar un baño.




Llegando al pueblo nos encontramos con una patrulla de la GuardÃa Civil, se quedaron con la perrita, nos dió mucha pena pero eso fue la mejor decisión, ese momento de despedida ha sido la sensación más fuerte de toda la ruta yo creo, le cogimos cariño a la pobre. Bueno gracias a la aventura, ya estaba anocheciendo cuando llegamos al pantano, decidimos no-acampar en un pinar que hay al lado del pantano, digo no-acampar porque no se puede, nosotros tampoco lo hicimos, las tiendas solo se han levantado por las fotos, eso sà fue comida guapa guapa, e internacional.



El dÃa siguiente damos la vuelta al pantano, volvimos a Balmaseda por la general, ya sé no es de nuestro estilo pero nos esperaban unos montes guapÃsimos para volver a Bilbao, volvimos a subir al aeródromo de Zalla y bajamos hacÃa la ermita de Berbikez pasamos por unos pinares precioso, muchas paradas mucho disfrute. Volvimos a Zorroza por la carretera esa abandonada que nos gusta tanto.




A Swiftcampout-os srácok találták ki az egészet. Egyre nagyobb mozgalommá növi ki magát a húzzunk el kempingezni bicóval a hegyekbe napfordulókor kezdeményezés amit négy éve kezdtek mi két éve csatlakoztunk és imádjuk. Sajnos eléggé kiment a divatból a bringás kempingezés, holott ez a legélvezetesebb formája a kempingezésnek is meg a bringázásnak is. Szerintem ott indult el minden a rossz irányba amikor elkezdtek a normál hobbi bringások is a súlyon faragni meg a sebességen gyorsÃtani, nem csak ez az irány létezik, lehet másképpen is bringázni. Sok embernek sajnos a kerékpár nem más mint szenvedés, fájdalom, sport ami önmagában is hatalmas élmény csak elveszi a hangsúlyt más szintúgy élvezetes dolog elÅ‘l. Nem kötöttük magunkat semmiféle uticélhoz vagy útvonalhoz nem kellett sehova odaérnünk idÅ‘re, egész egyszerűen csak átadtuk magunkat a történéseknek, megpróbáltuk kiélvezni az idÅ‘t és a helyet amennyire csak lehet. Rengeteg érzés ért útközben, Bilbaoból kefelé menet be-beszólogattak az országuti bringások például, a forgalmas bringautat elhagyva egy elhagyott vasútvonal mentén rengeteg minden az alagutak a hidak a villanypóznák a régi vasútra emlékeztettek, hébe hóba még talpfa illat is volt, hatalmas fenyveseket szeltünk át, megbarátkoztunk egy kóborkuttyussal, megÃzleltük az erdei szamóca Ãzét, illatát, megfürödtünk a patakban, megszárÃtottuk magunkat a napsütésben, sátoroztunk a vÃztározó partján elbújva egy sötét fenyvesben, elbúcsúztunk a kutyustól ahogy átadtuk a hatóságoknak, eltévedtünk, nem egyszer... Nagyokat ettünk, ittunk, aludtunk... éltünk!